martes, marzo 22, 2011

Mentiras

ya santi, ya no compres más de esas cosas, tú sabes que la promoción esa es pura mentira.

todos los sábados, gastas lo de la semana en un sobrecito de esos esperando que te venga el tazo premiado, pero no... y ahora qué te vino?? aunque sea el reclame otro?? puufff men, esa carita ya me dice todo; a ver, deja ver... si ves... “siga participando”... la misma tontera de siempre.

cuándo vas a entender que ese tazo premiado solo sale una vez??? y a los vecinos... ni a uno le sale, peor a vos men que estas meado por los dioses...

ya mijo no importa de qué sabor compres, no te va a salir... y lo peor de todo eso men, esque esas cosas son full amargas y te quedas con hambre, si al menos te llenara un poquito men, pero no... "siga participando", y muriendo de hambre... mal te veo loco.

que te preste plata para otra?? estás loco brother, ya no tengo, si ya te presté la semana anterior y hasta ahora, no mijo y encima ha de ser para otra de esas, no loco no, esas funditas de "enamórate" solo te mienten, el tazo ese no existe, lo siento men pero las cosas son así, te lo digo porque te quiero.

sábado, marzo 12, 2011

hola

heee hola!
vos sos dios?


asi dicen algunos o al menos esta vez hago de dios jaja
y vos quien eresfff

mira mira! las letras estan respondiendo!

jajaaj milagro???

la redencion!!!!
al fin escucharon mi silencio! jajaja


jjajajaja
-exelente-
hoy te absuelvo de todo, ya puedes volver a callarte y escribir jaja

o no dios tiene una crisis creativa! jjaja

aún no acabo de inventarte espera...

y la palabra se hizo noche
y la noche se hizo espera
esperando que me inventen
me quede... sin esperanza jajjaja
hablamos!


topes

martes, febrero 22, 2011

Comido Mierda

a una... coma las de siempre

estar comido mierda es una mezcla densa entre estar enojado, deprimido y frustrado, pero peor.
cuando se está enojado, uno quiere gritarle al mundo que vale verga, golpear a alguien, romper cosas, desahogarse en insultos contra algo y, en general, quiere pelear; cuando se está deprimido, uno llora, se corta las venas, bebe a millares surgir, escucha vallenatos, baladas, camila, reik, etc. quiere lanzarse de un puente, o abrazarle al perro o que se yo; cuando uno está frustrado simplemente no puede hacer nada, se carcome por dentro pero no puede hacer nada, las palabras simplemente no salen.

pero cuando uno está comido mierda, es la unión de todo eso, estas enojado, quieres mandar a la mierda a todos y agarrarte a golpes con el primero que se te cruza, pero la depresión y frustración no te dejan, solo te quedas con todo tu odio y dolor adentro, quieres llorar pero la ira te dice que la man no se lo merece, quieres hacer algo para que te pase la rabia, pero estás frustrado y así no puedes hacer nada. entonces estar comido mierda es eso: enojado, depresión y frustración al mismo tiempo.

lunes, febrero 14, 2011

Cocina


a David Moscoso


lo mejor de cocinar es que puedes llorar por un amigo y decir que es la cebolla.

sábado, enero 15, 2011

Triste Profecía

para tus ojos



Hoy es una de esas noches en que las estrellas bajan a la Tierra, esperan a que la luz de la ciudad se apague por completo, y solo cuando no hay nada que opaque su brillo, recorren todos los rincones buscando tus ojos... quieren robarlos, para así, con su resplandor, derrocar a la Osa Mayor. Ya nadie la soporta, brilla demasiado, su vanidad es tal, que estar junto a ella es un martirio, ya ni su hija ni la Luna logran estar cerca sin la necesidad de apagarse y dejar de molestarla.


Desde siempre, las estrellas se han agrupado esperando el momento en el que naciera esa luz capaz de destruir a la Reina del Cielo. Leo y Tauro son los primeros en bajar y buscarte como a un tesoro escondido; luego, llaman a Libra y Piscis y, cuando creen que te han encontrado, llega Orión. Tratarán de amarrarte, y llevarte con ellas, te pondrán al cuidado de Escorpio y sellarán tu cárcel bajo la Cruz del Sur.


Por eso siempre guardo junto a mi corazón una linterna, porque con esta pequeña luz, ellas no podrán bajar. Cierra los ojos... descansa, que las estrellas no los vean... la luz de mi linterna no durará mucho tiempo... y si se enteran de eso, no tardarán en venir.

martes, diciembre 07, 2010

otra vez una estatua desconocida

puta ciudad de mierda, sigo enfrascado en un circuito de callejuelas pequeñas, sucias, que huelen a orina y perro mojado muerto. junto al parque, cientos de cuadros, pintan el paisaje oscuro, sórdido, de añoranzas y sueños de gente que ya no está.

una línea de mierda, tirada por un pájaro en vuelo, marca las lágrimas de una estatua desconocida, la lluvia moja sus cabellos de bronce, de sus labios parece caer una baba morbosa de tanto mirar los escotes abiertos de las universitarias.

en las noches, esa estatua de mierda se levanta, escala por el arco y, sin pudor, arranca los pechos de las centauro, y sueña en el cuerpo de las mujeres por las que lloró durante el día. quisiera haber sido más importante para que le hicieran una estatua de cuerpo completo y no solo ese pequeño busto; así no puede acariciar, no puede abrazar, hacer suyos los cuerpos de sus vecinas, solo se limita a lamer, besar, a morder… pero ellas quieren más, no se conforman con que les muerdan los pezones hasta despostillar la piedra, quieren, piden, exigen.

va llegando el día, los pintores otra vez decoran el parque con sus cuadros y, otra vez..., la paloma dejó su rastro de mierda en los ojos de la estatua.

lunes, octubre 11, 2010

La pelea del año

Bienvenidos señoras y señores, niñas y niños… esta noche nos acompañará en el cuadrilátero, uno de los más grandes luchadores de todos los tiempos, el campeón de campeones, el único que ha derrotado por knock out a todos sus contrincantes; hoy, por ser una situación especial, ha prometido dar un buen espectáculo y dejar que su oponente tenga tiempo de ver a todo el público antes de caer…

Así gritaba la voz del hombre que anunciaba la pelea, yo estaba en el camerino, vestido con unos guantes que no eran míos, que eran demasiado grandes y luego demasiado pequeños, tenía un short (otra palabra en inglés que no quiero entender) que me apretaba hasta dejarme sin aliento, me envolvía una bandera a modo de bata, pero tenía un color extraño no lo había visto nunca, era una especie de rojo, café y morado, tenía unas letras gigantes de un dorado sucio y mal cuidado, que decían RETADOR; yo era el retador

En esta esquina, con no muchos kilogramos, ninguna pelea ganada en su haber y ya sin una sola moneda en el bolsillo… el retador…

Esa era la señal que anunciaba mi salida, o por lo menos eso me dijeron unos hombres grandes y musculosos cuando entré por esa puerta que tenía un letrero con la foto gigantesca de un hombre grande a quien llamaban el mundo.

Salí por el pasillo y llegué a un corredor donde ya se podía escuchar los gritos abucheadores de la gente, que deseaban lo peor para mí, que esperaban verme caer y reír con la satisfacción de no ser ellos los parados en el cuadrilátero.

En esta esquina, con más de doscientos mil millones de años sin conocer la derrota, el amigo de todos, el que nos da las mayores alegrías… El MUNDO

Yo sabía que estaba perdido, que había apostado todas mis fichas, que luego de esta noche ya no tendría que contar nada, solo podría decir que luché contra ese ser a quien llaman el mundo y que me derrotó, me humilló, que destruyó todo en lo que yo soñaba… sí, esa es la forma en la que ataca, primero te muestra las cosas que tu creías eran solo tuyas, y todo el público las ve, se burla, tu te sientes avergonzado… luego te muestra todo lo que tu amabas, y se las come… te muestra cómo sería tu vida si tus sueños se cumpliesen, si tus deseos fueran realidad, y los quema frente a tus ojos… la gente se ríe (esto es muy importante porque sin no fuera por esa gente, seríamos más fuertes, pero están ahí, destruyéndote poco a poco), hay algunos que lloran contigo, y en sus lágrimas ves las tuyas y el ataque está completo, el MUNDO solo tiene que abrazarte, escupirte en la cara y empujarte fuera del ring; cuando lo hace, tu agradeces que todo haya terminado, que ese enfrentarse a ti mismo, haya llegado a su fin, y te encojes entre tus piernas, muerto de miedo y pides que eso no vuelva a suceder.